Vivamos con coherencia, de acuerdo con nuestros principios, valores y objetivos para sentirnos bien y encontrar un equilibrio entre el trabajo, la familia, el ocio, el cuidado y el crecimiento personal.
Por Jaime Ancajima. 10 agosto, 2021. Publicado en El Tiempo
El estilo de vida que, ahora, llevamos todos está lleno de mucho estrés, debido a la pandemia, modo de estudio y trabajo a distancia, entre otras muchas razones, como la denominada mochila emocional. Todos cargamos una de estas por la vida, la cual está llena de preocupaciones, frustraciones, penas, sacrificios, e inclusive, de los problemas de otras personas.
El Dr. español Pedro Moreno en su libro “La Mochila: algunas herramientas para hacer que tu vida funcione mejor” nos dice que todos llevamos una mochila. Desde pequeños nos acostumbramos a poner en ella recursos y herramientas que nos ayudan en nuestra vida, pero también cargamos con frecuencia con penurias, conflictos, penas de los demás, problemas, etc. que vamos encontrando a lo largo del camino. Algunos llevan una mochila tan pesada que apenas les permite moverse. No han aprendido cómo quitarle peso, sólo le añaden. A estas personas, el camino de la vida se les puede hacer muy cuesta arriba, cuando en realidad, debemos ir “ligeros”, con poco peso y cambiar las piedras por herramientas.
Aprendamos a soltar y a no cargar con tantas tristezas sobre los hombros, seleccionemos lo que se quiere y lo que no, lo que es pasajero y lo que ayuda o no ayuda a estar mejor, soltemos y dejemos de pensar en lo que pudimos hacer y no se hizo pues al final nos queda el cuerpo cansado y la vida aniquilada y sin fuerzas.
No es saludable vivir con tantos recuerdos y amarguras. No importa por lo que hemos pasado, siempre hay razones para volver a sonreír, siempre habrá un mañana para volver a recomenzar Liberémonos de esa mochila que nos pesa tanto y no nos deja caminar. Podemos ser felices; para ello, necesitamos tener buena actitud; así, un día nos veremos caminando con carga ligera hacia la ventana abierta de una nueva vida.
Cuando revisemos nuestra mochila, es probable que encontremos que mucho del peso que llevamos ni siquiera lo hemos metido nosotros en ella; son pequeñas y grandes piedras que otras personas han guardado en nuestro pasado: sus miedos, sus frustraciones, su rigidez.
Vaciemos de vez en cuando nuestra mochila, porque rápidamente se llenará de más cosas y nos impedirá lograr nuestros objetivos. Dejemos de lado la culpa, la anticipación, los complejos, el perfeccionismo, el miedo, el pensamiento negativo, la frustración y la baja autoestima. Vivamos con coherencia, de acuerdo con nuestros principios, valores y objetivos para sentirnos bien y encontrar un equilibrio entre el trabajo, la familia, el ocio, el cuidado y el crecimiento personal.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
